El ejército cartaginés de Aníbal Barca

Aunque no hay una detallada descripción del ejército cartaginés durante la Segunda Guerra Púnica (218 – 201 a.C.), como si lo hay del romano por obra de Polibio, lo que se sabe, es a grandes rasgos, por evidencias arqueológicas y por lo que se menciona en fuentes romanas.

Por lo que se sabe, el ejército de Aníbal estaba formado casi en su mayoría por mercenarios a las órdenes de oficiales profesionales, en su mayoría cartagineses. Los orígenes de este ejército son muy variados, se encontraban soldados tanto de África, Hispania, tribus celtas del Sur de la Galia, como posteriormente itálicos, tras la entrada de Aníbal en este territorio. Este ejército variopinto, supo hacer gala de una formidable moral y disciplina a las órdenes de Aníbal, seguramente por sus grandes dotes de liderazgo, como por la de sus oficiales, que consiguieron trasmitir estos valores a la tropa.

Entre las unidades africanas, las principales fuerzas de infantería eran las tropas libio-cartaginesas, reclutadas en las provincias africanas de Cartago. Formaban la infantería pesada del ejército y estaban equipadas hasta la Batalla del Lago Trasimeno, con el atuendo típico de la falange macedónica (coraza de lino), hasta que después de esta batalla Aníbal ordenó que se equiparan con las cotas de malla de los legionarios. Actuaban como una falange, aunque se desconoce si portaban una lanza o pica.

Figura 1

En la Batalla de Cannas, el grueso de la infantería estaba formado por celtas e hispanos. Los primeros se unieron a Aníbal en el 218 a.C., y pese a ser extraordinarios guerreros en el combate individual, su imprevisible actuación en grupo hizo que Aníbal los considerara “carne de cañón”. A excepción de los de mayor rango, que si llevaban cota de malla y casco, el resto irían al combate sin armadura, portando solamente un escudo y una espada. La infantería hispana, por el contrario, era considerada por Aníbal como una buena infantería, portaban un escudo similar al de los romanos y una túnica de lana ribeteada de rojo. Su forma de combate era muy similar a la de sus enemigos, primero lanzaban las jabalinas y luego cargaban con una espada corta denominada falcata.

Figuras 2 y 3

En cuanto a la infantería ligera, esta no se parecía en nada a la romana, pues estaba bien entrenada y en condiciones de infligir graves daños al enemigo. Una de las unidades más importantes era la de honderos Baleares, más valorada que los arqueros por su precisión y cadencia de disparo.

Pero el elemento clave del ejército de Aníbal era su caballería. Los famosos jinetes númidas, se encontraban entre las caballerías ligeras más prestigiosas de la Antigüedad. Montaban sin riendas y dirigían el caballo solamente con una cuerda alrededor del cuello de animal, la presión justa de las rodillas y una pequeña fusta. Estos jinetes se encargaban de hostigar al enemigo, cabalgando muy cerca de ellos mientras lanzaban sus jabalinas sin entran en el cuerpo a cuerpo.

Figura 4

Aníbal sabedor de que esta forma de combate ponía muy nerviosos a los romanos, los utilizó para obligarles a salir a campo abierto. Por ejemplo en la Batalla de Trebia, estos jinetes se acercaron al campamento romano, y tras lanzarles varios insultos y jabalinas, el general romano Sempronio, en cólera e irreflexivo, decidió salir al encuentro del ejército de Aníbal, lo que le costó la primera gran derrota del ejército romano a manos del general cartaginés. La caballería de cuerpo a cuerpo estaba formada por celtas e hispanos, que en Cannas formaron juntos. Mientras que los jinetes hispanos vestían casi de la misma manera que sus compatriotas de infantería, los celtas, lucían en su gran mayoría cotas de mallas y cascos. Esta caballería estaba perfectamente adiestrada, como se mostró en la batalla cuando derroto a la romana y ejecuto sin problema las tácticas de Aníbal.

Figura 5

Como se ve Aníbal supo hacer de un ejército mercenario, formado por distintas etnias y con distintas tácticas de combate, un único cuerpo de ejército, bien disciplinado y que ejecutó a la perfección las ideas de este magnífico general. Y lo que es más curioso, logró que estos mercenarios que luchaban solamente por dinero lo siguieran hasta sus últimos días de una forma fiel.

BIBLIOGRAFÍA

  • HEALY, M. (2011). El triunfo de Aníbal, Cannas. España: Osprey Publishing.

IMÁGENES

Figura 1: https://arrecaballo.es/edad-antigua/cartago-y-las-guerras-punicas/el-ejercito-cartagines-o-punico/

Figuras 2 y 3: https://arrecaballo.es/edad-antigua/cartago-y-las-guerras-punicas/el-ejercito-cartagines-o-punico/ y http://jugandosaga.blogspot.com/2020/07/los-iberos.html

Figura 4: https://www.abc.es/historia/abci-numidas-letales-demonios-caballo-aterraban-legiones-romanas-202006260154_noticia.html

Figura 5: https://es.wikipedia.org/wiki/Cruce_de_los_Alpes

Aníbal Giménez García

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